Lengua Castellana y Literatura - 2º BACHILLERATO B / 3ª Aval. II
Apenas aparecí en el vano de la puerta me confundió con el recuerdo de Santiago Nasar. "Ahí estaba", me dijo. "Tenía el vestido de lino blanco lavado con agua sola, porque era de piel tan delicada que no soportaba el ruido del almidón". Estuvo un largo rato sentada en la hamaca, masticando pepas de cardamina, hasta que se le pasó la ilusión de que el hijo había vuelto. Entonces suspiró: "Fue el hombre de mi vida". Yo lo vi en su memoria. Había cumplido 21 años la última semana de enero, y era esbelto y pálido,y tenía los párpados árabes y los cabellos rizados de su padre. Era el hijo único de un matrimonio de conveniencia que no tuvo un solo instante de felicidad, pero él parecía feliz con su padre hasta que éste murió de repente, tres años antes, y siguió pareciéndolo con la madre solitaria hasta el lunes de su muerte. De ella heredó el instinto. De su padre aprendió desde muy niño el dominio de las armas de fuego, el amor por los caballos y la maestranza de las aves de presa altas, pero de él aprendió también las buenas artes del valor y la prudencia. Hablaban en árabe entre ellos, pero no delante de Plácida Linero para que no se sintiera excluida. Nunca se les vio armados en el pueblo, y la única vez que trajeron sus halcones amaestrados fue para hacer una demostración de altanería en un bazar de caridad. La muerte de su padre lo había forzado a abandonar los estudios al término de la escuela secundaria, para hacerse cargo de la hacienda familiar. Por sus méritos propios, Santiago Nasar era alegre y pacífico, y de corazón fácil. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel, Crónica de una muerte anunciada (fragmento).
1. Cuestiones sobe el texto: 2. Analiza sintácticamente la secuencia en negrita. 3. La narrativa española en los años 60 (autores y obras).
|
|||