La Xunta de Galicia va a trabajar en un nuevo decreto para regular la formación del profesorado y ajustarla a las necesidades actuales y blindarla como elemento llave para la calidad de la enseñanza y la mejora permanente de la atención que recibe el alumnado. Con esta finalidad, la Consellería de Educación, Ciencia, Universidades y FP iniciará esta semana el proceso con la publicación en el Portal de Transparencia del anuncio para recoger aportaciones previas de cara a elaborar un nuevo decreto que modernice estas actividades y las adapte a los nuevos desafíos.
El nuevo texto avanzará sobre el texto vigente, que data de 2011, y regulará un modelo de formación permanente con vocación de mejora, pensamiento innovador y sustentado en el trabajo realizado en años anteriores, en los que se vienen registrando récords de participación en las actividades del Plan de formación del profesorado. No en vano, el curso pasado se realizaron un total de 5.854 actividades, un 6% más que en el curso anterior, de las que disfrutaron más de 31.370 docentes, el 87% del profesorado gallego.
Precisamente, el conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades y FP, Román Rodríguez, participa hoy en una de las actividades previstas en el Plan de formación del profesorado de este año, una jornada de mentorización de nuevas direcciones de centros de enseñanza. Es la primera vez que se celebra esta actividad, de nivel avanzado, en el marco del itinerario específico de formación de equipos directivos, en el que la Xunta está haciendo un especial hincapié por el papel fundamental de estas personas en los centros.
Nuevos retos sociales y tecnológicos
La nueva normativa tendrá carácter proactivo, con intención de anticiparse a los continuos y cada vez más rápidos cambios que afectan en general a la sociedad y, como parte de ella, al sistema educativo en ámbitos como la digitalización, la inteligencia artificial, la internacionalización o el incremento de la multiculturalidad en las aulas, entre otros.
También buscará la promoción y el desarrollo de las competencias profesionales del profesorado para contribuir a la mejora de la calidad de la educación, conjugando su necesaria actualización -para hacer frente a las nuevas necesidades de la sociedad actual- con la respuesta que debe dar a sus expectativas de mejora en el ejercicio profesional.
Para eso, se propondrá una respuesta dinámica y flexible a las exigencias del sistema educativo, concediendo un especial protagonismo a las necesidades de cada centro. De hecho, se situará a los centros de enseñanza como núcleo central de la acción formativa del profesorado, aunque al frente de la Red de formación permanente del profesorado seguirán, además del servicio encargado en la Consellería, el Centro Autonómico de Formación e Innovación (CAFI) y los centros de Formación y Recursos (CFR).
Asimismo, el nuevo texto fomentará la investigación y la innovación educativa, así como la constitución de redes de colaboración y coaprendizaje docente.