Annie Ornelles, a nosa auxiliar de conversa, é tamén unha excelente xogadora de fútbol e proclamouse campeona de liga de segunda división co Aguiño.
Annie Ornelles es una americana a la que le apasionan el fútbol y Galicia
Ribeira / La Voz, 28 de marzo de 2015.
No es fácil ver a una extranjera jugando al fútbol femenino en Galicia. Y más aún si es norteamericana. Los aficionados del Aguiño pueden disfrutar de la calidad de una espigada joven que es una apasionada de este deporte. Se trata de Annie Ornelles, una chica que aprovecha su estancia en España para disfrutar en el campo. Hace un par de semanas Annie pudo celebrar la consecución de un título. Se proclamó campeona de liga de Segunda División con sus compañeras. Fue una auténtica fiesta y que además le sorprendió mucho como lo festejaron. Fue «maravilloso».
La defensa es una enamorada del fútbol. «Lo practico desde muy pequeña en Carolina del Norte. Jugué siempre en el equipo de mi instituto y cuando estoy allá me incorporo al club». Afirma que aunque este deporte no está muy arraigado en su país entre los hombres, sí es el que más practican las mujeres pues «hay muchas aficionadas».
La joven estadounidense llegó a España hace unos dos años por motivos de estudios. Recaló en Lugo para hacer prácticas en un colegio pues en su país hizo la carrera de Filología Hispánica. Su pasión por el fútbol pronto la llevó a una cancha de juego. Se enroló en un conjunto de fútbol sala de la ciudad lucense para matar el gusanillo.
En ese equipo coincidió con una chica de Palmeira que los domingos regresaba a casa y además jugaba en el Aguiño.
Annie vio la posibilidad de competir en un campo más grande y fichó por las ribeirenses. «Estuve de maravilla. Lo pasé muy bien». Terminó la temporada y volvió a su país. El año pasado regresó a España pero pasó el curso en Andorra. En su tercer año de beca su destino fue de nuevo Lugo y está dando clases en un instituto de Mondoñedo, donde se encuentra muy integrada. Además, su regreso le daba la posibilidad de continuar con su afición favorita. Volvió al equipo de fútbol sala y también al Aguiño. La lejanía de su domicilio le impide entrenar por la semana pero cada domingo regresa a Barbanza con su compañera para defender los colores de uno de los equipos míticos femeninos de la comunidad autónoma.
Su puesto en el terreno de juego es de central y su ídolo Carlos Pujol, el bravo defensa que el año pasado colgó las botas. También le gusta subir a rematar las faltas o los saques de esquina y lo hace con frecuencia debido a su estatura. Reconoce que esta temporada aún no marcó ningún gol pero que suele hacer diana con bastante facilidad.
Muy feliz
Aunque su intención es regresar a su país, asegura que nunca se olvidará de esta etapa que está viviendo tanto a nivel profesional como deportivo. Y es que en Aguiño se siente muy feliz porque «me acogieron como si fuese una más de la familia y la geste es estupenda». También le encanta la comarca y sobre todo el contraste que hay en el campo de fútbol de A Tasca donde juega habitualmente pues al lado del campo de fútbol está el mar.
A Annie Ornelles no le disgustaría continuar algún año más en Galicia pero desconoce si podrá permanecer algún tiempo más pues depende de la concesión de una beca. Ahora mismo en lo que piensa es en seguir disfrutando en el club ribeirense y pelear por el torneo de Copa que comienza la próxima semana.