Ven a conocer los personajes y los escenarios de la obra más ilustre de la literatura española, el ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
A Don Quijote y Sancho Panza los encontrarás en las calles del corazón de La Mancha.
En Puerto Lápide descubrirás una de las posibles ventas en la cual don Quijote fue armado caballero.
En Argamasilla de Alba revivirás el mundo que conoció Cervantes:
- La Casa de Medrano: lugar donde se afirma que estando Cervantes prisionero, comenzó a escribir El Quijote. Alberga varias estancias, entre ellas La Cueva de Cervantes.
- El Cuadro Exvoto de Don Rodrigo de Pacheco: situado en la Iglesia de San Juan Bautista, donado por el caballero Don Rodrigo Pacheco, en el que se cree que Cervantes se inspiró para crear a Don Quijote
- La Rebotica de los "Académicos": lugar de celebración de reuniones cervantinas d e los "Académicos de Argamasilla". En 1905 Azorín dejó constancia de su. visita en su libro La Ruta del Quijote.
Si quieres ver a los desaforados gigantes con los que tuvo batalla Don Quijote visita Campo de Criptana y si quieres saber cómo y dónde vivía Dulcinea no olvides recorrer El Toboso.
- La Casa Museo de Dulcinea: Conocida desde antiguo como "Casa de la Torrecilla" perteneció a Doña Ana Martínez Zarco de Morales, a la que Cervantes inmortalizó con el nombre de Dulcinea (Dulce Ana). Recrea la vida de una casa de hidalgos ricos de la época cervantina, conservando diversas dependencias como la cocina, la despensa, las alcobas, el molino, la bodega, patios, corrales, pozos, etc.
En Toledo vivió Miguel de Cervantes. Toledo es el espacio en el que sitúa la ficción de alguna sus novelas. Y Toledo es la ciudad en la que el autor narra que encuentra la Historia de don Quijote:
“Estando yo un día en el Alcaná de Toledo, llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero; y como yo soy aficionado a leer aunque sean los papeles rotos de las calles, llevado desta mi natural inclinación tomé un cartapacio de los que el muchacho vendía y vile con caracteres que conocí ser arábigos. Y puesto que aunque los conocía no los sabía leer, anduve mirando si parecía por allí algún morisco aljamiado que los leyese, y no fue muy dificultoso hallar intérprete semejante, pues aunque le buscara de otra mejor y más antigua lengua le hallara. (…) …le di priesa que leyese el principio, y haciéndolo ansí, volviendo de improviso el arábigo en castellano, dijo que decía: Historia de don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo”.
Datos importantes:
- Data: 03 de maio
- Relatora: Ángeles Álvarez Rodríguez
- Código en fprofe: G2403006