#ENTREVISTAS DESDE O CONFINAMENTO 02 SHARIANA LÓPEZ FAÑA entrevista a Yasmire trabajadora en una clínica de República Dominicana
Yasmire actualmente vive en la República Dominicana. Trabaja en una clínica de allí llamada Clínica La Concepción. Lleva trabajando cinco años y nunca había visto algo igual. Esta situación le resulta muy complicada por que tiene miedo de llevar el virus a casa, ya que tiene dos niñas pequeñas, que son cuidadas por su madre cuando ella tiene que ir a trabajar, turnos de 24 horas.
Hola, mamá. ¿Cambio vuestra forma de traballar por el COVID-19 ?
Sí, en la clínica tomaron cierta medidas, redujeron el personal por si se llegaba a contagiar uno que no contagiase a todos. Estamos traballando 24 horas turnándonos y yendo un día sí y otro no. Desde que la clínica se empezó a colapsar, decidieron tomar solo esta clínica para gentes infectadas y para las que presentaba síntomas.
¿Y qué pasa con las gentes que van a la clínica sin tener esos síntomas?
Pues desde que tomaron esa medida, los médicos empezaron a reducir las consultas, que ahora son por teléfono y las gentes que llegan sin ser por ese motivo tienen que ir por urgencia y si necesitan ser ingresados por ciertos motivos que no sean por el virus son trasladados a otro centro.
¿Cómo está siendo este nueva forma de trabajar para los enfermeros?
No es nada fácil, estamos acostumbradas a trabajar, pero no a trabajar en estas condiciones y psicológicamente a vivir lo que estamos viviendo. Trabajando sin descanso, en especialidades que jamás hemos tocado. Día a día con miedo a fallar, miedo a entrar a una habitación y que el paciente ya no esté con nosotros. No solo porque aceptamos el riesgo de trabajar en condiciones increíblemente duras, el riesgo de contagiarnos de una enfermedad terrible, ver a tus compañeros ir cayendo poco a poco y ver en algunos hospitales cómo profesionales usan bolsas de basura a modo de EPI (equipo de protección individual), sino también porque cuando decidimos estar en esa primera línea de batalla y con muy pocas armas, también sacrificamos muchas cosas que no se ven. Incluso el no poder darle un abrazo a tu hijo, luego de llegar de un día desolador en el hospital, o el hecho de presenciar situaciones realmente dolorosas y tristes como ver morir a una persona sin la compañía de sus seres queridos y sin poder despedirse de ellos y tener que lidiar con esa impotencia día a día y salir llorando.
¿Cómo te sientes emocionalmente ante la situación por la que estáis pasando?
En estos días es difícil mantener la sonrisa, pero es importante hacerlo. Nuestra actitud es determinante, así como nuestro estado emocional. Debemos apoyarnos en nuestros seres queridos y seguir con un pensamiento positivo. La tristeza, el estrés y la ansiedad debilitan nuestro sistema inmunitario, además de provocarnos otras dolencias. Hoy más que nunca debemos estar fuertes. Para poder llevar bien mi trabajo durante este tiempo tendré que estar muy fuerte no solo físicamente, sino también mental y emocionalmente.
¿Cómo te sientes al ir a trabajar ahora?
Si les soy sincera, tengo mucho miedo. Pero es momento de ser valientes y sacar nuestra mejor versión. No se imaginan la situación que se vive a diario en un hospital. Cada profesional dando todo de sí, en unas condiciones extremadamente difíciles. Sin tener equipamiento adecuado, ni personal suficiente, tirando de ingenio para poner barreras y evitar caer contagiado.
¿Cree que estábamos preparados para todo esto?
No estábamos, ni estamos preparados para algo así, vivíamos a un ritmo frenético y de repente el mundo se para. No estamos equipado para este virus, cada día tenemos menos material desechable para poder protegernos, como son las batas, los guantes, mascarillas y gorros. Tampoco tenemos sitio para los pacientes, ya que con menos de dos mil infectados en el país los hospitales están colapsados. Aquí en esta clínica por eso decidieron tomarla solo para personas con el coronavirus y las que presentan síntomas, pero tampoco tenemos el suficiente espacio para todos, ni suficientes respiradores para todos.
¿Tenéis divididos a los pacientes?
Sí, los tenemos divididos: por una parte están los infectados y por otra los que presentan síntomas. También tenemos a las personas mayores y a las que tienen una genética con problemas varios, que son los que pueden tener más complicaciones, divididos en otra zona.
¿Y tratan por igual a las personas mayores como a los jóvenes?
Pues desde mi punto de vista, yo diría que no, ya que las personas mayores y las que tienen problemas varios tienen menos posibilidad de salir por así decirlo, por lo que mayormente nos centramos más en aquella personas que sin tienen la capacidad de combatir contra el virus.
¿Cómo es para vosotros estar con el paciente, tenéis algún mínimo de entrada por cada uno?
Tenemos orden de intentar entrar las mínimas veces posibles a las habitaciones, eso quiere decir tres veces al día... Y cuando entramos, entramos vestidas/os como astronautas. Intentando dar apoyo y cariño tras una doble mascarilla. Eso no es lo que significa ser enfermera para nosotras/os. Y esto duele. Duele ver como personas se van solas en una habitación y duele ver que no podemos hacer nada. Porque tenemos que protegernos para poder curar y cuidar.
¿Cree que esto dejará tu vida marcada de una forma u otra?
Seguramente cuando esto termine nos dejará un gran aprendizaje, nos hará más fuertes, responsables y agradecidos. Valoraremos mucho más un abrazo, unas risas con amigos sin estar pendientes del móvil. Lamentablemente habremos pagado un precio muy alto. Sobre todo quienes hayan perdido a un ser querido. Será para muchos de nosotros luego de vivir algo que marcará nuestras vidas de una u otra manera.
SHARIANA LÓPEZ FAÑA. 1.º D BACH.
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