Ya en el siglo XIV, dentro de la tradición de los exempla, destaca la obra de Don Juan Manuel, primer autor con una profunda conciencia de ser escritor. Tras recibir una cuidada educación en el entorno de la fecunda vida cultural de la corte de Toledo, participó de las intrigas palaciegas y en las luchas políticas frecuentes entre la nobleza de la época. Fue en la última etapa de su vida cuando se dedica a la literatura, labor que desempeña con esmero. De hecho, se preocupó de la revisión de sus escritos, de que su nombre quedara ligado a su obra y de su correcta transmisión.
Don Juan Manuel, sobrino de Alfonso X, se valió del modelo de la literatura didáctica para ofrecer, en una época en la que el poder de la nobleza se veía amenazado, una guía de conducta política y religiosa para los de su misma clase.
En su amplia producción literaria se reflejan las preocupaciones y problemas de los nobles de su tiempo, así como la mentalidad de su autor. Los temas principales de su obra versan sobre:
-Política: la riqueza, la honra, la fama...
-Moral: la prudencia, la astucia, la amistad, el engaño...
-Religión: la salvación del alma cristiana.
Algunas de las obras del autor se han perdido. Entre las que se conservan destacan el Libro del caballero y del escudero, el Libro de los estados y, la más conocida, el Libro del conde Lucanor.