Un alumno o alumna puede presentar necesidad específica de apoyo educativo derivada de condiciones personales o de historia escolar cuando manifiesta dificultades en la evolución de sus aprendizajes y en la adquisición de objetivos y competencias por motivos de salud, por pertenencia a determinados grupos sociales o minorías étnicas, por situaciones socioculturales desfavorables, por escolarización desaxustada o por la combinación de varios de los motivos mencionados.
Entre este alumnado se incluye aquel que presenta un retraso escolar significativo en una o en varias áreas o materias, con un desfase curricular general de dos o más cursos o niveles, y este no pueda explicarse por necesidades educativas especiales, ni por dificultades específicas de aprendizaje, ni por incorporación tardía al sistema educativo.
Entre este alumnado podemos considerar:
- Alumnado en situación de absentismo, abandono escolar tempranero y/o desescolarización.
- Alumnado que precisa atención educativa hospitalaria y domiciliaria.
- Alumnado menor sometido la medidas de responsabilidad penitenciaria.
- Alumnado sometido la medidas de protección y tutela.
- Alumnado afectado por medidas de violencia de género y/o acoso escolar.
- Alumnado perteneciente a familias itinerantes.
- Atención educativa a jueves embarazadas.