Y me desperté a tu lado,oliendo tu fina piel, tan suave como la seda, tan dulce como la miel,
Allí estabas amor mio, tu dormías como un ángel, acurrucada en mi lecho, solo quería escucharte,
Escuchar tu dulce sueño, oír tu respiración, y contar esos latidos, fruto de tu corazón,