La Consellería de Educación convoca la primera edición del Premio a las buenas prácticas de educación inclusiva

El plazo de presentación de las solicitudes estará abierto hasta el 29 de mayo

Dom, 05/05/2019 - 12:00
La Consellería de Educación convoca la primera edición del Premio a las buenas prácticas de educación inclusiva

La Consellería de Educación, Universidad y Formación Profesional, viene de convocar la primera edición del Premio Buenas Prácticas de Educación Inclusiva. El galardón va dirigido a los centros docentes públicos y está dotado de una cuantía total de 18.000 euros. Este galardón nace como una medida para impulsar la atención a la diversidad y la inclusión educativa, difundir las buenas prácticas de inclusión educativa que se realizan en los centros docentes así como lo reconocer la labor que, en este sentido, está desarrollándose actualmente en los centros educativos.

Se establecen dos categorías, una de ellas destinada a centros de educación infantil y primaria y la otra la ESO, bachillerato y FP básica. Cada una de las categorías contará con 1º, 2º y 3º premio (de 5.000, 2.500 y 1.000 euros, respectivamente) y con un accésit de 500 euros.

Cada centro docente podrá presentar una sola solicitud, en la que se recogerán en una memoria descriptiva el conjunto de buenas prácticas de inclusión realizadas. En esta se deberá describir tanto los niveles, áreas, materias y módulos en las que se desarrollaron estas acciones como el profesorado implicado, los objetivos, los contenidos, las metodologías activas empleadas, el procedimiento de evaluación y la implicación de la comunidad educativa y del entorno del centro, entre otros detalles. La documentación se enviará a la dirección electrónica inclusioneducativa@edu.xunta.gal. El plazo de presentación de las solicitudes estará abierto hasta el 29 de mayo de 2019.

Las iniciativas premiadas podrán ser difundidas por la Consellería como buenas prácticas de inclusión educativa, con el fin de promover una escuela que compense las desigualdades, en la que se ajusten las intervenciones educativas y el currículo a la diversidad del alumnado y, en definitiva, una educación que garantice el estímulo de las capacidades de todo el alumnado y contribuya a la creación de contornos y culturas inclusivas.