La Consellería lamenta la inexactitude de las manifestaciones del concejal de Educación de Santiago sobre los comedores escolares
Algunos responsables locales pretenden esconder su inexperiencia culpando a la Xunta de los retrasos en la contratación de este servicio, que en otros ayuntamientos no existió
Delante de las manifestaciones vertidas por el concejal de Educación del Ayuntamiento de Santiago, y de la alarma generada por la contratación del servicio de comedores escolares del término municipal compostelano, la Consellería de Cultura y Educación quiere manifestar que, como todos los años, las conversas sobre la prórroga o firma de los convenios con los comedores escolares de los ayuntamientos se inician en el primero trimestre del año, firmándose los convenios con la antelación suficiente para que los ayuntamientos puedan contratar los correspondientes servicios. La Consellería lamenta las declaraciones del mencionado concejal, que atribuye a su inexperiencia en la gestión municipal.
En este sentido, hace falta recordar que el pasado día 15 de julio, el Consello da Xunta autorizó la firma de once convenios de colaboración con otros tantos ayuntamientos, entre ellos lo de Santiago de Compostela, para la gestión de los comedores escolares.
Con carácter previo la esta autorización, y atendiendo a una petición del propio Ayuntamiento, el secretario general técnico de la Consellería y la subdirectora de Recursos Educativos Complementarios se reunieron la primera semana de julio con el concejal de Educación de Compostela, Manuel Dios, y dos técnicas municipales para informarles de los detalles de los convenios y del procedimiento a seguir con el fin de que el servicio no sufriera ningún tipo de menoscabo.
Por lo tanto, desde la Administración Autonómica se ofrecieron, con antelación suficiente, posibles vías de contratación que permitieran que los comedores escolares estuvieran a punto el día 10 de septiembre (data oficial de inicio del curso escolar).
La Consellería de Cultura y Educación valora que todos los ayuntamientos firmantes excepto lo de Santiago (máxime toda vez que en algunos de ellos hubo cambios en el gobierno municipal), habían actuado con la diligencia suficiente para que los comedores entren en funcionamiento con total normalidad; circunstancia que semeja no haber acontecido en el de Compostela.
Sin embargo no se acaba de comprender que la Concejalía de Educación de Santiago se escude en la inexperiencia que otros ayuntamientos no tuvieron a la hora de contratar el servicio de comedor. Y espera que el departamento de Educación del Ayuntamiento de Santiago haya realizado los pasos idóneos para que el servicio se preste sin incidentes.
Además, la Consellería también lamenta las declaraciones del concejal de Educación relativas a las obras del CEIP Monte dos Postes, del que realiza manifestaciones que pretenden comprometer a la Xunta de Galicia en obras que no figuran en los proyectos y que, en parte, en la medida en que afectan a zonas ajardinadas, corresponden al Ayuntamiento de Santiago. Hace falta recordar también, que fue la propia Administración Autonómica quien atendió una vieja demanda de este centro educativo que no había sido atendida en los tiempos en los que la crisis aun no había afectado a las finanzas públicas.