Maio 2019
El silencio de la ciudad blanca
de
Eva García Sáenz de Urturi
Primeira entrega da triloxía La Ciudad Blanca, novela negra que se move entre a mitoloxía e as lendas de Áraba, a arqueoloxía, os segredos de familia e a psicoloxía criminal. É o nacemento dun novo inspector: Unai López de Ayala, máis coñecido como Kraken. A historia trata duns crimes cometidos fai vinte anos. Co suposto asasino a piques de saír do cárcere, empezan a repetirse os asasinatos co mesmo modus operandi.
Baixo a dirección de Daniel Caparsoro, poderemos ver a adaptación desta historia ao cinema a partir do vindeiro 30 de agosto.
Estíbaliz Ruiz de Gauna, inspectora de la División de Investigación Criminal como yo, me esperaba haciendo mil llamadas, nerviosa, y moviéndose de un lado a otro de la plaza como una lagartija. De melena pelirroja hasta la barbilla, con su escaso metro sesenta estuvo a punto de no cumplir con los requisitos de admisión del cuerpo, y Vitoria estuvo a punto de perder una de sus mejores y más cabezotas investigadoras.
Ambos éramos jodidamente buenos cerrando casos, aunque no tan buenos siguiendo las reglas. Cargábamos con más de un apercibimiento por desobediencia, así que habíamos aprendido a cubrirnos. Respecto a seguir las normas... estábamos en ello.
Estábamos en ello.
Yo hacía la vista gorda de ciertas adicciones que aún coleaban en la vida de Esti. Ella miraba hacia otro lado cuando yo no obedecía a mis superiores e investigaba por mi cuenta.
Me había especializado en Perfilación Criminal, así que solían requerirme cuando aparecían seriales: asesinos, violadores...
Cualquier chusma que reincidiera. Si se producían más de tres hechos con un período de enfriamiento, entonces era para mí.
Estíbaliz se había centrado en Victimología, los grandes olvidados. ¿Por qué a esa persona en concreto y no a otra? Manejaba con más soltura que nadie las bases de datos del SICAR, que incorporaba todas las huellas de pisadas y de rodadas de vehículos imaginables, o la de SOLEMATE, un compendio de todas las marcas y modelos de zapatos y zapatillas de fabricación internacional.
En cuanto se percató de mi presencia, olvidó el móvil y me miró con cara de pésame.
-¿Que hay allí dentro? -quise saber.
-Mejor lo ves murmuró, como si el cielo pudiera oírnos, o tal vez el infierno, quién sabe. Me ha llamado el comisario Medina en persona. Quieren a un experto en Profiling como tú, también me han requerido a mí para que me centre en la victimología del caso. Ahora lo entenderás. Quiero que me digas tu primera impresión. Los técnicos de la Policía Científica ya han llegado, también la forense y el juez. Vamos a entrar por el acceso de la Cuchi.
La Cuchillería era otra de las antiguas calles donde los gremios se agrupaban en la Edad Media. En Vitoria teníamos un recordatorio perenne de los oficios de nuestros tatarabuelos: la Herrería, la Zapatería, la Correría, la Pintorería... El primer trazado de la Almendra Medieval permanecía intacto pese al trasiego de los siglos.
No dejaba de ser curioso que se pudiera acceder a una catedral desde lo que parecía a simple vista un portal de viviendas más.
Teníamos ya a dos agentes custodiando la entrada, una gruesa puerta de madera en el número 95. Nos saludaron y…