21 de novembro: Día mundial da filosofía
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Cinco actitudes antifilosóficas
Hablemos de la "No filosofía" en el Día mundial de la filosofía · Listas para pensar
Hablemos, hoy que se celebra el día mundial de la filosofía, de
todo aquello que alienta precisamente su destrucción. Y no es que nos
pongamos hoy pesimistas: muy al contrario es un sano ejercicio
filosófico el apuntar hacia las actitudes concretas que la aniquilan,
pues esto nos servirá para señalar también otras formas de vivir y
pensar que logran hacer de la vida una experiencia más humana y plena.
Pues de esto, y no de otra cosa, se trata en filosofía: vivir de una
forma auténticamente humana. Sirva esta lista para desear, no sin
sarcasmo en los tiempos que corren, un feliz día mundial de la filosofía
a todos cuantos la lean.
- El dogmatismo: quienes se creen en posesión de la
verdad difícilmente pueden aprender de los demás, cuestionar sus propias
ideas e incluso compartirlas. Cuando alguien trata de “meternos” sus
ideas en la cabeza suele despertar todas las alarmas y se termina por no
escucharle. - La indiferencia: pasar del mundo, de la vida, de
todos los demás, de los libros, de la tele y la política. Hastiarse y
refugiarse en lo que sea. Perder el interés por todo. Esta actitud, que
por desgracia aparece en la sociedad más de lo que debiera, es uno de
los mayores enemigos de la filosofía. Porque pensar es, antes que nada
zambullirse en la vida y el mundo. La filosofía nunca se conforma con lo
dado. - La falta de curiosidad: ser incapaz de plantearse
alguna pregunta es uno de los peores síntomas en lo que a la salud de la
filosofía se refiere. Y también, por qué no, para el ser humano que no
se interroga. Las preguntas son el oxígeno del pensamiento filosófico. - La soledad: podrá sorprender a más de uno, y habrá
quienes disientan, pero la filosofía es ante todo construcción común,
charla y contraste de ideas. No tiene sentido una filosofía encerrada en
sí misma. Desde la misma enseñanza hasta las conversaciones más
mundanas, pasando por la discusión más técnica o académica basada en el
intercambio de argumentos, críticas y objeciones. Acaso tendrá sentido
una soledad inicial para formar ideas propias, pero este esfuerzo será
estéril si no se comparte su resultado en un auténtico ejercicio
filosófico. - La miopía intelectual: nada hay más antifilosófico
que carecer de perspectiva general, que renunciar a una interpretación
global y refugiarse en enfoques unilaterales de la realidad y los
problemas que nos lanza. Los miopes intelectuales “piensan” mal de
lejos, se agarran a visiones del mundo que tratan de explicarlo todo
desde un solo punto de vista. La filosofía pasa necesariamente por la
superación de cualquier explicación única, apuntando a la
intedisciplinariedad.