Domingo Fontán Rodríguez fue uno de los científicos más notables del siglo XIX. A lo largo de su vida trabajó como profesor, geógrafo, astrónomo, estadístico, político y empresario.
Nació el 17 de abril de 1788 en la parroquia de Portás perteneciente al partido judicial de Caldas de Reyes en la parte occidental de la provincia de Pontevedra. Entre las personas que influyeron en su formación y éxito destacan dos: su tío materno, Sebastián Rodríguez Blanco, y el matemático gallego José Rodríguez Balmes. Su tío era cura párroco de Noia, localidad en la que pasaba los veranos de su infancia y en la que aprendió francés e inglés. En aquellos años con su tío estaban algunos curas franceses que se habían marchado de Francia tras la Revolución.
A los doce años se trasladó a Santiago de Compostela. Su formación en esta universidad fue muy amplia. A lo largo de los años estudió disciplinas en cuatro de las cinco facultades que existían en ese momento: Teología, Filosofía, Artes y Derecho. Ello le permitió adquirir conocimientos de lengua hebra, Sagradas Escrituras, Teología, Matemáticas, Física, Leyes, etc. Obtuvo los títulos de licenciado en Filosofía y Artes y de Bachiller en Teología y Leyes.
Su paso a la historia se debe al impulso que le dio su profesor de matemáticas José Rodríguez Blanco, a cuyas clases asistió durante el curso de 1813-1814 y que le sugirió la realización de su gran obra: el mapa de Galicia. José Rodríguez, dieciocho años mayor que Fontán, había viajado por centros universitarios muy prestigiosos y había sido designado para trabajar en la Comisión de la medida del meridiano que va desde Barcelona a Dunquerque.