Comentario de Venus de Cnido

 

 

 

Comentario Afrodita de Cnido

 

1.-Sitúa la obra en el tiempo y en el espacio

 

La obra objeto de comentario, la Afrodita de Cnido, de la que conocemos varias copias, fue realizada por Praxíteles, escultor griego nacido alrededor del 400 a. C.; pertenece, pues, esta escultura a la Etapa Clásica del arte griego, etapa que presenta algunas diferencias con el siglo anterior, y, más concretamente, fue realizada en el 360 a. C.

 

2.- Contexto histórico           

 

Contexto general

 

La civilización griega (con cuna en la península Balcánica, pero que se extiende hacia occidente con las colonizaciones y hacia oriente con las conquistas de Alejandro Magno) no formaba una unidad política. Los griegos estaban organizados en ciudades-estado o polis en las que los ciudadanos participaban en las tareas de gobierno; les unía la misma lengua, la misma religión, las mismas formas de gobierno, pero sobre todo una nueva valoración del hombre, cuya raíz hay que buscarla en el descubrimiento del pensamiento racional, en el paso del mito al logos, que impregna a toda la civilización griega y, en concreto, a la política (democracia directa) y a sus manifestaciones artísticas. Es así como, frente al arte utilitario al servicio del poder y de la religión de las civilizaciones anteriores, el arte griego es, además, un arte para el hombre y a la medida del hombre, que busca la belleza y que llega a humanizar a los dioses como ninguna otra civilización, y esta imagen es buena prueba de ello.

 

Y es un arte para el ciudadano, concebido como individuo con una serie de deberes y derechos, que participa en la financiación de las obras que el estado se encarga de coordinar.

 

A finales del siglo V a. C., la polis clásica entra en crisis debido a una devastadora epidemia y a las guerras, bien entre los griegos (guerras del Peloponeso), al querer Atenas imponer su hegemonía, o bien contra los persas (guerras Médicas). La consecuencia es que el arte se inclina a reflejar más los valores del hombre como individuo, los valores de una comunidad en desorden, en la que lo irracional gana terreno. (este punto y aparte no sería necesario, pero sí para una obra helenística).

 

Por lo demás, conocemos a su autor: Praxíteles. El artista sale del anonimato, su obra será valorada y ensalzada, pero sigue siendo un trabajador manual y por ello digno de desprecio.

 

Contexto particular

 

En este caso, la estatua fue encargada por los habitantes de Cos, quienes la rechazaron, siendo adquirida por los habitantes de la isla de Cnido, donde Afrodita era venerada. Algunos autores hablan de una modelo conocida por el escultor.

 

2.-Estudio iconográfico

 

Primer nivel

 

 La escultura representa a una mujer desnuda que parece estar en el trance de entrar o salir del baño, como nos lo sugiere el recipiente, quizá para los perfumes, y el manto o toalla que sostiene con la mano izquierda, mientras que con la derecha se tapa el pubis, quizá concesión a la sensibilidad de la época. Su actitud es serena, idealizada, con un tímido esbozo de sonrisa que la humaniza.

 

Segundo nivel

 

Nos encontramos, pues, ante un tema anecdótico, un acto de vida cotidiana muy humano.

 

Se trata, en concreto, de Afrodita o Venus, según denominación romana, diosa, en el mundo clásico, de la belleza y el amor, por lo que la mano sobre el pubis puede hacer alusión a su poder. En otra copias, aparece con la otra mano en el pecho, como poniendo de manifiesto los órganos del nacimiento y las lactancia. Es uno de los primeros desnudos de mujer realizado en el mundo griego, lo que explica que el autor tuviese problemas con los que le encargaron la obra, poco acostumbrados a ver la representación de una mujer desnuda y mucho menos de una diosa. Para salir del paso, Praxíteles se aparta del tema heroico del siglo V a. C. y, como hemos dicho, elige un tema anecdótico, pretexto fácilmente entendible en una civilización que humaniza a sus dioses.

 

Tercer nivel

 

En la Antigüedad estuvo considerada como la escultura femenina más hermosa del mundo. Seguramente el autor quiso representar el ideal. Sería, pues, símbolo de la belleza femenina.

 

3.-Estudio de las Formas

 

Materiales

 

 Los griegos utilizaron el bronce y el mármol. Praxíteles alterna los dos materiales, con preferencia por el último; material noble que permite calidades texturales. Es el caso de la escultura objeto de comentario, aunque no podemos olvidar que, como la inmensa mayoría de las esculturas griegas, se trata de una copia romana y el original estuvo ligeramente policromado.

 

Volumen y masa

 

La escultura exenta, de orden cerrado, posee dos puntos de apoyo, recurso muy utilizado por el autor (Hermes con Dionisos Niño o Apolo Sauróctono): los pies de la figura y el jarrón. Se resuelve así el problema de la estabilidad. Las formas son blandas, sensuales, muy alejadas de la dureza del planos de las obras de los escultores anteriores.

 

Movimiento

 

Afrodita, sorprendida a la salida del baño, se mueve con parsimonia. Lejos está el convencionalismo y la rigidez de la Etapa Arcaica: el cuerpo, con contraposto, describe la típica curva y contracurva de las esculturas del autor (curvas praxitelianas) y la cabeza se ladea ligeramente. Sin embargo, en este caso, las curvas no son exageradas, imponiéndose en la composición un ritmo suave de gran sensualidad.

 

Proporción

 

La búsqueda de la proporción es algo consustancial a la escultura griega, como recurso que persigue la belleza. Policleto había impuesto en la etapa anterior el canon de siete cabezas; Praxíteles, escultor del siglo IV a, C., apuesta por alargar el canon, con lo cual las esculturas resultan más esbeltas.

 

Luz y acabado

 

Son dos aspectos que quedan desvirtuados al no tener la escultura original policromada. Si hemos de comentar la que tenemos delante, la blandura de las formas, a diferencia de lo que sucede en el siglo anterior, hace que la luz resbale por el cuerpo, pero es captada con profusión en el manto, logrando un claroscuro que contrasta con la nacarada piel y contribuye a dinamizar esta parte de la composición.

 

Por lo demás,  Praxíteles pulimenta la epidermis hasta grados insuperables, lo que contribuye a acentuar la morbidez y la sensualidad.

 

Situación

 

El templo griego es casa de la divinidad y no sirve para albergar a los fieles. Es de suponer que fue destinada a un templo dedicada a ella, en una posición que predominase la visión frontal, aunque algunos autores hablan ya de distintos puntos de vista.