Ex-alumnado

1. ¿En qué año entraste en Monelos y cuántos años estuviste estudiando allí?

Entré en el año 82, el año del mundial de España, y estuve desde el 82 hasta el 86; en total cuatro años, tres años de BUP y un año de COU.

2. ¿Qué es lo que recuerdas con más cariño de Monelos?

Lo que recuerdo con más cariño es tanto a los compañeros como a los profesores; la atmósfera que había allí era realmente agradable en todos los sentidos, a pesar de que era una época complicada por problemas que afectaban en aquel entonces a la juventud en los ámbitos urbanos (el tema de las drogas y demás).  A pesar de esto era una especie de oasis, había muy buena sintonía entre el profesorado y el alumnado y yo, que venía de un entorno rural, fui muy bien acogido.

3. ¿Tu paso por Monelos dejó alguna huella en tu vida que nos quieras contar? ¿Alguna anécdota especial?

Hay un dicho que dice que la patria de uno es donde estudia su bachillerato, en ese sentido yo lo comparto, te marca mucho el sitio donde estudias el bachillerato, tanto o más que la universidad. Por otra parte,  la edad con la que estudias bachillerato es un ciclo de tu vida que te marca en varios sentidos y en cierta medida influye en cómo se va a configurar tu vida en el futuro y me marcó sobre todo el hecho de encontrarme en un instituto con un profesorado muy vanguardista, muy progresista, muy comprometido con Galicia, con la cultura de Galicia. De hecho quizás lo que más me marcó, ahora que desarrollo mi actividad en el ámbito docente, es el trato que tenía con algunos profesores; estoy convencido que eso condicionó la elección que hice en mi vida de dedicarme a la docencia, en este caso a la docencia universitaria, y estoy convencido que también condiciona mi forma de comportarme como profesor.

4. ¿Qué consejo les darías a los chicos y chicas que hoy estudian en Monelos?

Primero les diría que fuesen conscientes de que están en el lugar adecuado en el momento oportuno y después les daría un consejo que no es mío, pero por no hacer alarde innecesario de erudición les diría aquello de que estudiasen como si fuesen a vivir siempre y que viviesen como si fuesen a morir mañana, es la clave. Pero, el consejo es evidente, la formación va a ser clave para su futuro y tienen que conjugar el disfrutar con el formarse y están en un muy buen instituto, en ese sentido, para conjugar ambas vertientes.

5. ¿Recuerdas especialmente a algún compañero de Monelos? ¿Sigues estando en contacto con algunos de estos compañeros del instituto?

La verdad es que no mantengo contacto frecuente con muchos compañeros, pero sí recuerdo a algunos y hay uno en especial que ahora es conocido en su ámbito de actuación que es Mercedes Peón (cantante e instrumentista gallega) que era de mi promoción. Recuerdo que por aquel entonces, antes de que fuese conocida, ya empezaba con sus inquietudes sobre ese tema y luego cuando ves cómo progresa y la proyección que tiene, pues te hace ilusión. Después sí que he de reconocer que no mantengo relación habitual con mis compañeros pero sí que los recuerdo con mucha nostalgia y cada vez más.

6. ¿Qué profesor/es recuerdas con más cariño? ¿Por qué?

Es difícil elegir a uno porque hubo varios, quizás los que más me marcaron, que condicionaron incluso mi forma de actuar en la universidad, fueron  Tino Fraga (Profesor de Biología) y  Paco Pernas (Profesor de Física y Química). Para mí Paco Pernas fue una especie de catarsis, es decir, la forma que tenía él de comportarse, de motivar, de incentivar a la gente, incluso de alguna manera, de despertarnos.. para mí fue el despertar, a mí me ayudó a hacerme fuerte como alumno y luego tengo que reconocer que copié algunos de los elementos de motivación que tenía él y creo que es muy fructífero, independientemente de que a veces lo pasaba fatal, pero me parece que era un buen método.

Despúes hay otro profesor que se llamaba Carlos que era sacerdote y profesor de religión, y también para mí que venía del ámbito rural, el pérfil de un sarcedote era cualquier cosa menos el que tenía este hombre, era algo atípico para ese entonces y resultaba muy estimulante.

Pero si tuviese que elegir, elegiría a Paco y a Tino.

7. ¿Desde cuándo tienes interés por la economía? , ¿tenías clara la elección de la carrera?

No, creo que no hay muchas vocaciones por la economía. Barajé muchas opciones, una de mis mayores limitaciones era mi inseguridad con el dibujo técnico y eso fue lo que hizo que descartara algún tipo de ingeniería, que sería por lo que yo probablemente tiraría y luego al final acabé escogiendo por algunas razones que no son muy objetivas como la proximidad a tu casa, el coste. Tampoco fue una elección totalmente aleatoria, miré las asignaturas, el programa, y era algo que me llamaba, especialmente porque no tenía idea sobre esos temas y entonces me decía: yo quiero saber de esto. Pero tengo que reconocer que así como no se puede decir que tuviese una vocación cuando entré, ahora estoy encantado de haberlo hecho. La vocación desde luego surgió después de empezar a estudiarla, y volvería a hacer esa elección.

8. ¿Qué recomendarías a los nuevos alumnos de cara al futuro en relación con los estudios superiores? ¿Deben fijarse más en la salida laboral o en su vocación?

Es muy difícil responder a esta pregunta, pero yo apostaría por la vocación, estoy convencido, y le he dado bastantes vueltas a esta cuestión. Estoy convencido de que si uno elige su vocación siempre va a seguir adelante y tiene muchas más posibilidades de encontrar un empleo que más que un empleo será una forma de vida, que para mí es lo ideal.