A cada hora que passa, mil toneladas de plástico vão parar aos oceanos. O equivalente a um camião cheio de plástico, por minuto!
Já é tempo de fazermos alguma coisa.
Por ano, 8 milhões de toneladas de plástico chegam aos oceanos. É com esta matéria prima que Ana Pêgo trabalha criativamente no seu projeto Plasticus maritimus para nos alertar sobre o desastre ambiental que está espelhado nas nossas praias. Já criou um esqueleto de uma baleia com o plástico que vem dar à costa e utiliza o restante lixo para criar exposições e ensinar os mais novos.
Las tortugas confunden fácilmente los globos desinflados con las medusas, peces y algas que forman parte de su dieta. El plástico alojado en el tracto digestivo de una tortuga puede terminar provocando una obstrucción intestinal, que lesiona la mucosa y altera su normal funcionalidad, dificultando el flote: un intestino lleno de gas, sin posibilidad de evacuarse regularmente, se convierte en un “chaleco salvavidas” que imposibilita a las tortugas poder sumergirse para desplazarse, huir de sus predadores y alimentarse normalmente. Esto las debilita y las lleva finalmente a la muerte tras una lenta agonía.