Que los planes nunca salen bien, o que son un capítulo alternativo con final sorpresa, sería el resumen de todos los míos. Que llegado a este punto exacto de la vida, conociendo las probabilidades de éxito de cada uno de mis objetivos siempre tengo un resguardo del plan B el cual empiezo a elaborar mientras germina el A. Miro atrás en el tiempo y me entra el vértigo al tomar conciencia de todo lo que en su momento dije que nunca haría, y aquí estoy, metida de cabeza en un sinfín de proyectos descartados hace dos décadas. Que si alguien me recuerda mis palabras sobre determinados temas, decirles que no pequé de soberbia, sencillamente crecí como persona y amoldé mi pensamiento a las nuevas situaciones, que yo antes sobrevivía y ahora intento vivir. Que me estoy haciendo un poco egoísta y quiero por encima de todo estar tranquila y eso no lo conseguí nunca cuando estaba para todo y para tod@s.
Añoran a aquella payasa encantadora que l@s hacía reír y tienen que lidiar ahora, con un trapecista que salta con red y en perpetuo modo avión !!!
Mano Figueira, 2019
