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TRISTE FLOR

 

Había una vez una triste flor que aprendió a vivir en medio de zarzales que no la dejaban vivir su esplendor y lozanía, pero un día un apuesto caballero prendado de su rareza especial, se la llevó a su hogar y la expuso en su pequeño jardín para su disfrute personal. Al principio ella agradeció sus atenciones tan exclusivas pero los días dieron paso a las noches y sintió que le faltaba el sol, el azote del viento, que sus raíces no prendían a la tierra.

Y murió sola, porque le pudo la pena de comprender lo cobarde de ser todo para nadie.

Mano Figueira,2019



story | by Dr. Radut