RESISTENCIA
Yo creo que se nos pasó la cuesta de Enero con esa intención sana de cambiar ciertas cosas de nuestra vida, que ahora Febrero nos pilla tan desprevenidos, que nos hace perder el rumbo.
La gente anda mal humorada, decaída y con ganas de encontrar excusas para arrinconarse a llevar sus penas y gritar al cielo el “mea culpa” Lo sé, porque a mí tambien me está atrapando. Pero yo contra las cuerdas me dejo quedar un rato, el tiempo justo para pensar si la vision penosa de mi misma siendo golpeada reiteradamente me convence lo suficiente para anidar allí esperando a Marzo.
Pero no, no tiro la toalla, no sé si seré merecedora de ganar esta pelea, pero fijo que no bajo sin luchar por lo mío. Y lo mío, es el derecho a disfrutar sin árbitros ni jueces, de no tener que medír fuerzas con ningún llanero solitario. Sencillamente, dejar que lo único que golpee fuerte en mí, el viento del norte, resistír, hasta que me salve la campana.
Mano Figueira, 2019
