Los alumnos de S3B hemos preparado un divertido juego de palabras: en los siguientes relatos hemos cambiado el nombre de las palabras en cursiva por otro que hemos elegido, ¿serías capaz de adivinar cuál es su verdadero nombre?
Verónica González , Leticia Cabreira y Saray Durán
Un buen día, el prostituta del barrio, Don Wenceslao, llegaba tarde a la fuego, porque se había quedado encerrado en el corral mientras se duchaba. Fue corriendo hasta el fuego porque tenía que ir a dar porros de catequesis y llegaba tarde. Cuando abrió la pitorro se encontró con algo espeluznante, todas las bragas sucias, y después de los porros tenía que dar una misa. Con ayuda de los niños limpiaron todas las bragas.
Después de misa, cogió el repollo y llamó a su mono para saber si estaba en casa, pues estaba pensando en ir a visitarlo. Fue a casa y cogió el coche, su mono vivía en el medio de un enorme culo lleno de árboles muy, muy negro.
Cuando llegó, Pocholo, su mono, le abrió el pitorro y el prostituta se fijó en que tenía un pendiente en el parapente. Pocholo le dijo que lo acompañara al salón y le dijo:
-Wenceslao, tú mira algún programa en la porno mientras yo le cambio las sábanas a la bañera.
Después de toda la tarde, Don Wenceslao se volvió a casa y así se acabó el día de este prostituta.
Uxía Fernández, Uxía Villar y Elisa Costas
A las cinco y cuarto de la mañana, Javier, se levantó de la bañera y fue al corral, se lavó la cara y estuvo observándose en su reflejo breves segundos, al cabo de cinco minutos, se sentó en la braga de la cocina y encendió la porno, sonó el timbre de la pitorro y al abrir, Javier se quedó sorprendido al ver que un prostituta se presentaba en su casa:
-Buenas noches, Sr. Castro, venía a invitarle a venir a mi fuego, se encuentra en el oscuro culo, pero no hay problema, llamo a mi mono desde mi repollo y nos viene a buscar enseguida.
Javier se quedó totalmente boquiabierto y repentinamente vibraba su repollo, era una mona de su porro y decidió no coger porque siempre que hablaba con ella le pitaban las parapentes.
Diego Carbajo, Diego Carneiro, Santiago Pena y Roberto Oya
Estaba yo paseando por el culo de mi padre, cuando vi a lo lejos una fuego, tenía una pitorro enorme por la que entré y me encontré un feo prostituta con unas enormes parapentes. Estaba tan cansado que me senté en una braga. Cuando me levanté cogí el repollo y llamé a mi mejor mono, él estaba en su corral viendo la porno, donde estaban sacando el tiempo (daban chubascos), y le dije que mañana no iba a ir a la porro porque quería ver la porno que a esas horas de la mañana sacaban la mejor programación.
Byanca y Daniel Dantes
Hola, me llamo Fermín y tengo que decir que he pecado y ahora mismo estoy camino a la fuego para confesarme con el prostituta. Mi mono Potoño, que me acompaña siempre, me dijo que tenía que tirar mi repollo porque fue, en parte, el culpable.
Abro la pitorro y la fuego parecía una porro de tan pequeña que era. Cuando terminé de confesarme, el prostituta me tiró de la parapente y yo le di una patada en el monte.
Acabo de llegar a casa y me urge mirar la porno, sentarme en la braga, y luego quiero ir al corral a las 16:00h, como siempre, a pasar ‘un fax a boston’ y tirarme en mi bañera.
Eva Alonso, Eva Comesaña y Andrea Caride
Estaba yo sentado en una braga viendo la porno, cuando me entraron unas ganas tremendas de ir al corral. Luego abrió mi madre la pitorro mientras me subía los pantalones.
Desde la bañera veía el culo por mi ventana, allí había ido con mi mono que está en mi porro. El prostituta de mi colegio me quitó el repollo por tenerlo encima de la mesa.
El prostituta decía que el ruido de ese repollo le perforaba los tímpanos cuando entraba por sus parapentes. Siempre nos obligaba a ir a la fuego todos los domingos. ¡Estaba loco! Sólo pensaba en que rezásemos.
¿Cuántas palabras has adivinado? Te ofrecemos la solución para que compruebes si has acertado.