Prácticas de Fotografía. Perspectivas.
El mundo real es tridimensional y nuestros ojos lo ven así porque, al estar situados en posiciones diferentes, recogen cada uno en sus retinas una imagen ligeramente distinta de la realidad que tienen delante. Con esas pequeñas diferencias el cerebro calcula la distancia a la que se encuentran los elementos. El cálculo de las distancias es lo que sitúa los objetos visualizados en el espacio tridimensional, obteniendo una sensación de profundidad o volumen. La fotografía, a diferencia del mundo real, es un arte de sólo dos dimensiones. Aún así, percibimos profundidad en las imágenes. ¿Por qué ocurre esto? Pues sucede gracias a la perspectiva, o lo que es lo mismo, la ilusión visual percibida por el observador y que le ayuda a determinar la profundidad y situación de los objetos a distintas distancias. Mediante esta técnica, en el arte y la fotografía se proyecta un mundo tridimensional en una superficie de dos dimensiones. ¿Cómo se consigue? Controlando la variación del tamaño de los objetos o sujetos de la imagen, superponiéndolos y colocando más abajo los que están más cerca y más arriba los que están más lejos.