Florence Bascom (14 de julio de 1862-18 de junio de 1945) fue la segunda mujer americana en recibir su doctorado en geología, entre otros logros.
Florence nació en Williamstown, Massachusetts, convirtiéndose así en la más joven de cinco hermanos. A diferencia de las familias de esta época, la suya luchaba con la integración de la mujer en la sociedad.
Su padre, John Bascom, fue un profesor que trabajó dando clase en la universidad de Wisconsin-Madison. Mientras tanto, Emma Curtis Bascom, (su madre) era una activista por los derechos de las mujeres.
En sus inicios, Florence no estaba interesada en la Geología, por lo que obtuvo una licenciatura en Artes y Letras, y más tarde, otra en Ciencias. Su padre, tras varios intentos de convencerla, consiguió que Florence estudiara Ciencias, empezando aquí su interés por la Geología.
A pesar de que la Geología era considerada para hombres, Florence se doctoró, convirtiéndose de esta manera en una geóloga destacada.
En su carrera profesional, se dedicó a estudiar la identificación de volcanes ácidos. En su texto, habla sobre el cambio que han sufrido algunas rocas con el paso del tiempo debido a los cambios ácidos en ellas. También, entregó un estudio sobre los ciclos de erosión de Pensilvania.
A parte de ser una geóloga relevante, también ejerció como maestra de matemáticas y ciencias. Más tarde, trabajaría dando clase en la Universidad Estatal de Ohio.
Tras años dando clase, decidió irse a trabajar en Bryn Mawr College, donde investigó y dio cursos de Geología de nivel superior.
En su carrera, publicó más de 40 trabajos, fue la primera funcionaria (y más tarde vicepresidenta) de la GSA. También, fue la primera contratada por el Servicio Geológico de los Estados Unidos, la primera en entregar un trabajo para el Servicio Geológico de Washington y la primera mujer elegida para el consejo de la Sociedad Geológica de Estados Unidos.