ARTE NEOCLÁSICO

Sitio: Aula Virtual do IES Afonso X O Sabio
Curso: 4ºESO 2014-2015
Libro: ARTE NEOCLÁSICO
Impreso por: Usuario convidado
Data: venres, 22 de novembro de 2024, 4:05 PM

Descrición

Comentarios de obras de arte

1. Arquitectura: PANTEÓN DE PARÍS



Descripción: El Panteón de París es uno de los edificios que mejor expresan los ideales neoclasicistas en el campo de la arquitectura. Su grandiosa fachada, de evidente sabor romano, se adhiere a un espacio concebido inicialmente como iglesia con planta de cruz griega centralizada, en cuyo eje central se levanta una majestuosa cúpula elevada sobre un cuerpo cilíndrico rodeado de columnata que recuerda, por su obviedad, el templete de San Pietro in Montorio de Bramante, a la catedral de San Pablo de Londres o San Pedro de Roma.
Análisis formal: El juego de volúmenes, la claridad y simplicidad de sus líneas constructivas, así como el empleo del lenguaje grecorromano en toda su pureza, confieren a este edificio el sello de esta segunda vuelta al clasicismo, más caracterizada por el afán de imitar los modelos antiguos que de recrearlos o interpretarlos en un sentido moderno. El siglo de la "Razón" será, también, un siglo que empieza a dar muestras de agotamiento en el campo de la arquitectura. El eclecticismo que se desarrollará durante la centuria siguiente marcará ya, sin duda, el final de toda una época.

Contexto y función:
Los orígenes del Panteón se remontan al año 1764. Luis XV, gravemente enfermo, había prometido construir una iglesia en honor a Santa Genoveva si lograba curarse. Así fue como, en el lugar que ocupaba la antigua abadía de Santa Genoveva, en ese entonces en ruinas, se colocó la primera piedra en medio de una ceremonia espectacular, que incluía una pintura gigantesca a escala real representando el monumento que iba a construirse.
La idea y conducción del proyecto estuvo a cargo de Jacques-Germain Soufflot, quien falleció en 1780 sin llegar a ver su obra terminada. Fueron sus socios Rondelet y Brébion quienes la concluyeron en 1790.
Los sucesos de la Revolución provocaron un giro en el destino del monumento. Mediante un decreto, el 4 de abril de 1791 se transformó la iglesia de Santa Genoveva en Panteón, a fin de que "el templo de la religión sea el templo de la patria, que la tumba de un gran hombre sea el altar de la libertad". Mirabeau fue el primero de esos grandes hombres, seguido por Voltaire, cuyas cenizas fueron llevadas al Panteón en 1791 con una gran ceremonia.
Entre 1791 y 1793, su aspecto sufrió transformaciones de importancia que le dieron el aspecto actual y que respetaban los ideales del momento, tales como el reemplazo de los bajorrelieves religiosos por obras que destacaban las virtudes patrióticas. También se inscribió en el frente "Aux grands hommes, la patrie reconnaissante" (A los grandes hombres, la patria agradecida").
En los años sobresaltados que siguieron a la Revolución, los diferentes cambios políticos hicieron que los restos de diferentes personajes fueran sepultados en el Panteón por sus virtudes y expulsados tiempo después, considerados traidores e indignos de estar allí. Mediante un decreto se estableció en 1795 que debería transcurrir un lapso de diez años antes de inhumar un cuerpo en el Panteón.
En 1806, Napoleón devolvió al Panteón su caracter religioso, manteniendo así ambas funciones. Hasta la caida de Napoleón en 1815, la cripta del Panteón recibió cuarenta y un personalidades, entre científicos, militares y otros dignatarios.
La revolución de 1830 transformó nuevamente al monumento en Panteón, llamado "Templo de la Gloria", para volver nuevamente a su caracter de iglesia en 1851 con Napoleón III. En 1873 se toma la decisión de decorar el Panteón con figuras religiosas y monárquicas de la historia de Francia.
La muerte de Víctor Hugo en 1885 sella definitivamente el destino republicano del Panteón. En esa ocasión, un millón de personas acompañaron al poeta hasta su última morada.
En el Panteón descansan los restos de importantes personalidades de diferentes ámbitos: Voltaire, Braille, Víctor Hugo... Sólo dos son mujeres: Marie Curie y Sophie Berthelot.

2. GLIPTOTECA DE MUNICH

Gliptoteca de Munich

El arquitecto Leo Von Klenze (1784 – 1864), autor de la Gliptoteca de Munich, es uno de los máximos representantes del arte constructivo neoclásico en Alemania, si bien por las fechas de su vida, fue un artista que paulatinamente fue introduciendo en sus obras elementos más propios de la arquitectura de carácter romántico.

Su labor profesional la desarrolló principalmente en el estado germánico de Baviera, especialmente en su propia capital, la ciudad de Munich, donde también construyó la Pinacoteca Antigua.

En concreto, con los trabajos para la construcción de la Gliptoteca estuvo ocupado entre los años 1816 y 1834. Un museo de escultura fundado y promovido por Luis I de Baviera, quién quiso construirlo para que allí se depositaran y conservaran gran parte de la colección de restos arqueológicos que poseía, como por ejemplo el frontón del templo de Afaia procedente de la ciudad griega de Egina. Y es que este gobernante era un gran aficionado a la historia, y principalmente a la arqueología, e impulsó diferentes excavaciones en el extranjero.

La apariencia del edificio de la Gliptoteca muniquesa es la de una arquitectura muy sobria, construida a partir del empleo más purista del orden jónico, y con escasos elementos decorativos que se concentran principalmente en algunas hornacinas y en las esculturas situadas en el frontón que cubre la entrada al museo. Es decir, se trata de un edificio muy sobrio y muy cerrado.

Hay que tener en cuenta que Baviera se sitúa al sur de Alemania, y por lo tanto es el territorio del país más próximo a Italia, de ahí que la arquitectura bávara de este periodo sea mucho más neoclásica que la de otros territorios del norte de Alemania como en Prusia.

A esta influencia por mayor proximidad de la arquitectura clásica italiana, habría que sumarle la ya citada pasión de Luis I por la época clásica. Por ello es lógico que en Munich y por obra también de Leo Von Klenze haya una construcción neoclásica por antonomasia: los Propíleos. Una obra que el arquitecto diseñó en 1817, pero que no se construyeron hasta los años 1846 – 1850, y evidentemente se trata de una obra que inmediatamente remite a los Propíleos de la Acrópolis ateniense, incluso por el orden constructivo empleado: el dórico.


3. Escultura: PAULINA BORGUESE




Identificación, clasificación: La imagen que vamos a comentar es una escultura del bulto redondo con función decorativa (retrato).Su autor fue Antonio Canova y esta actualmente en la galería borghese de Roma. Su estilo es el neoclásico (1805-1808).

Descripción: La joven ha sido representada siguiendo los modelos de las Venus victoriosas de la antigüedad clásica, recostada sobre un sillón, la hermana de Napoleón sostiene la cabeza con su mano mientras la otra descansa sobre su pierna, esta misma postura fue utilizada en numerosas ocasiones por los artistas para representar a la diosa del amor, por ejemplo Boticelli en su obra Venus y Marte. Parece ser que la belleza y la reputación de la dama hicieron que muchos en la época la consideraran una verdadera diosa del amor.

Desnuda de cintura para arriba, un fino paño cae por el respaldo del sillón y se ajusta a sus piernas cubriendo su desnudez. El cabello aparece recogido en una coleta despeinada y tan solo una pulsera adorna su bello cuerpo. En la mano que reposa sobre su pierna, una manzana hace referencia al mito de Paris y la belleza de Venus.

Si bien es cierto que Paulina Borghese tan solo contaba con veintitres años en el momento en que Canova la retrató, la pericia del maestro hace que ésta adquiera un porte muy maduro y sensual; su mirada perdida acentúa aún más el sentimiento de relajación y belleza que trasmite la hermana del emperador.

Análisis formal:
La obra realizada en bulto redondo, cuenta con una composición triangular y equilibrada. Con sumo cuidado el conjunto escultórico es una muestra de movimiento en acto, parece como si el espectador pudiera observar a esta Venus victoriosa mientras ella gira la cabeza de manera distraída y pensativa.

La obra, tallada completamente en mármol pulido, adquiere una gran calidad en la representación de los materiales destacando la representación del diván sobre el que la joven aparece recostada así como el paño que cubre su desnudez. La luz incide brillante y de manera regular en toda la composición alejándose de los claroscuros y sombras que incitan al dramatismo. En la escultura de Paulina todo es armonía y equilibrio.



















Identificación/clasificación:
Esta escultura llamada "Eros y Psique" fue realizada por Antonio Cánovas.El artista realizó la obra por encargo del coronel inglés John Campbell (Lord Lawdor), el modelo fue comenzado en 1787, no terminándose la obra hasta 1793.

Descripción: El artista representa a Psique recostada sobre su cadera derecha, la joven se vuelve hacia atrás hacia su amado, el dios Eros, que se aproxima para besarla y rodea su cuerpo con un brazo mientras que con el otro sostiene su cabeza a la vez que ella rodea el cuello de él con sus manos. Ambos amantes se encuentran en el momento justo y tenso que precede al beso.

Análisis formal: Al apreciar la obra podemos vislumbrar una percepción que podemos calificar de extraordinaria, pues los cuerpos están tratados de tal forma que componen un grupo de dos diagonales que a su vez forman una “X” definida ésta por las alas de Eros, su pierna derecha y el cuerpo de psique, encontrándose el centro de la composición en el breve espacio que separa las dos bocas que están a punto de unirse en un apasionado beso. La tensión contenida en la obra surge en los pies de ambas imágenes y se prolonga hacia el centro de la composición, donde ambas cabezas quedan enmarcadas por los brazos de la joven.

El gusto por lo clásico queda evidenciado en esta obra por la forma que adquieren los pliegues de las telas, que evocan el mismo tratamiento que las esculturas clásicas.

La maestría de Canova en el tratamiento del mármol le permite representar el calor de los cuerpos, la vitalidad y el sentimiento, algo casi imposible de conseguir de un material en apariencia frío y alejado de la naturaleza viva, consigue dotar de piel a sus esculturas.

Tema:

En esta obra Canova fue capaz de crear una composición verdaderamente expresiva del tema mitológico amoroso de Amor y Psique, representando el modelo culminante de la leyenda, para cuya representación sabemos, por el propio artista, se basó en la obra de Apuleyo El Asno de Oro, de esta forma el escultor una vez más se inspira en los temas y las tradiciones artísticas clásicas grecorromanas en busca de la perfección de formas, el gusto por el desnudo y la delicadeza de las superficies.

Según el propio Canova, esta obra representa el momento en que Eros, dios del Amor, acude a despertar a Psique (Personificación del Alma), del eterno sueño en el que había quedado sumida tras la inhalación de los vapores de una poción encerrada en un jarrón que le había entregado Proserpina, diosa del Infierno. Al abrir el cántaro, una nube la envolvió y cayó profundamente dormida, no despertando hasta ser besada por su enamorado.

Significado: Mediante esta representación efectista de la pasión, el amor y el deseo existente entre los amantes Canova hace apología del amor a la vez que hace referencia al alma inmortal del mito platónico.

Fuente: http://historiadelartecomentarios.blogspot.com.es/search/label/12.%20Neocl%C3%A1sico.%20Canova


4. Pintura: JURAMENTO DE LOS HORACIOS



Identificación/clasificación: Lienzo realizado por David en 1784-85. Museo del Louvre. Estilo neoclásico.

Descripción:
Roma y Alba eran dos poblaciones próximas. Los habitantes de ambos enclaves se relacionaban, unos se casaban con otros, se creaban familias, se juntaban en las fiestas. Pero resultó que en el año 669 a. C. acabaron enfrentadas las dos ciudades, de tal manera que llegaron a la guerra. Para acabar con el conflicto se acuerda organizar un combate a muerte entre tres luchadores de Roma contra tres de Alba, y así la guerra la ganaría el grupo que consiguiera la victoria. Por Roma son elegidos tres luchadores que son los tres hermanos Horacios, por Alba tres Curiacios. Pero resulta que una hermana de los Horacios, Camila, está prometida a un Curiacio, y una hermana de los Curiacios, Sabina, está casada con un Horacio. Ya tenemos la tragedia servida. Finalmente ganó uno de los hermanos Horacios, todos los demás murieron.
En el cuadro se refleja el momento en el que los tres hermanos Horacios prestan juramento ante su padre de cumplir con su deber hasta la muerte. Están realizando el saludo romano, consistente en extender el brazo, con la palma hacia abajo. El padre sostiene las espadas de sus hijos, y los exhorta a cumplir con su deber a pesar de sus sentimientos como padre. Las mujeres, a la derecha del cuadro, lloran y se lamentan, saben que perderán a sus hermanos, marido y prometido.

Análisis formal:

La técnica es el óleo de factura muy lisa, sin que se aprecie la pincelada suelta tan habitual en el Barroco.

Composición muy rigurosa, dividida en tres grupos perfectamente equilibrados que se refuerza con la arquitectura del segundo plano, incluyendo cada grupo dentro de un arco.

Podríamos, por otra parte, hablar de una composición piramidal cuyo vértice superior coincidiría con el tema básico, las espadas.

Todo nos habla de una voluntad de equilibrio que nos podría recordar al Renacimiento, alejándose por completo del dinamismo Barroco.

Línea y color. Predomina la primera sobre el segundo, en un nuevo intento de alejarse de la pintura visual del arte barroco. Las figuras se perfilan con toda nitidez sobre el fondo oscuro y vacío, dándoles una apariencia escultórica, como si nos encontráramos ante un relieve. Existe una voluntad de detalle (ver anatomías o vestimentas), así como un fuerte interés por las texturas.

En cuanto a los colores, se intenta buscar un equilibrio (al modo clásico) entre cálidos y fríos, sin crear focos determinados.

La luz proviene desde la zona izquierda, reforzando los volúmenes, y de esta manera, su sensación escultórica (muy visible en los paños). Se rehuye de los contrastes excesivos que hagan perder claridad a la escena, contentándose con el fondo oscuro que más que dar emoción a la escena, la cierra en profundidad, colocándonos sobre el primer plano.

La perspectiva es lineal y remarcada por las líneas de fuga de los baldosines. Las arquitecturas del fondo, unidas a las sombras bien remarcadas, crean un espacio casi teatral en donde actúan los personajes, sin que existan detalles o decoraciones que nos puedan distraer. (El espacio es un puro escenario neutro, vacío, ya muy lejano de los ambientes dinámicos y emocionales del Barroco).

Unida a la composición, la perspectiva crea un eje de fuga en la zona central, lo cual contribuye al equilibrio antes citado.

Los personajes adoptan posturas teatrales, algo grandilocuentes, lo cual sería explicable si pensamos en el carácter moralizante del lienzo. Sus gestos son rotundos (en los hombres, decididos por la patria), mientras que en las mujeres podemos observar posturas más curvilíneas y melancólicas que nos traen a la memoria el mundo de los sentimientos.

En todas las figuras encontramos una evidente idealización. Más que personas reales, parecen actores que encarnan determinados arquetipos o ideas, siendo más importante el grupo que cada una de las individualidades (las mujeres, por ejemplo, más que mujeres individuales, son la representación de la tristeza, al igual que los Horacios lo son de la determinación y el sacrificio a favor de unos ideales).

Sus modelos, más que la realidad (como era típico en lo Barroco), los deberíamos buscar en las esculturas clásicas.

Significado:
Tema muy representativo del estilo neoclásico.
El cuadro trata sobre la virtud cívica y el heroísmo, que se antepone al sentimiento y el dolor. El conflicto se desarrolla entre el deber civil (defender la patria) y los sentimientos (hacerlo a costa de enfrentarse con su propia familia), siendo los hombres partidarios del primero, mientras las mujeres parecen vencidas por los sentimientos.
Este cuadro fue un encargo que realizó el rey Luis XIV a David, para recalcar la lealtad debida al Estado y en concreto a la Monarquía. Pero en aquellos tiempos próximos a la Revolución Francesa, realmente resultó ser una exaltación de patriotismo contra sus corruptos patrocinadores.



5. MUERTE DE SÓCRATES


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Tras el Juramento de los Horacios el estilo de David se ha consolidado hacia la gran pintura de historia que le hará famoso. Sus cuadros muestran historias ejemplarizantes llenas de virtudes morales y cívicas extraídas de textos latinos y griegos. En esta ocasión, David ha elegido el suicidio del filósofo sofista Sócrates, maestro de Platón. Para documentarse adecuadamente, David se hizo asesorar por un estudioso de la filosofía, el padre Adry. David modificó los textos originales de Platón, que describen minuciosamente la escena y los asistentes de la misma. El objetivo de David era simplificar la escena, eliminando algunos personajes, como la propia esposa de Sócrates, así como simbolizar en las figuras asistentes las reacciones y consecuencias del suicidio. La historia remite a la condena de Sócrates a beber veneno, por haber criticado la tiranía que Critias ejercía sobre Atenas. Los discípulos de Sócrates se muestran desesperados por la medida, y uno de ellos, Crito, le propone al filósofo la huída. Sin embargo, Sócrates, en medio de la agitación, la tristeza y el dolor, se muestra entero y con el brazo en alto explica a sus alumnos que el filósofo debe enfrentarse con entereza a cualquier circunstancia de la vida y entre ellas, la muerte, el acto final de todo ser humano. Esta lección de autodominio será tan sólo aprovechada por Platón, que aparece al pie de la cama. Platón era un hombre joven cuando Sócrates murió, pero David le ha pintado con la apariencia de un anciano que reflexiona aislado del resto de la historia, simbolizando la madurez y capacidad intelectual que hechos como estos otorgaron al joven filósofo griego, sucesor del sofismo de Sócrates.

Fuente: http://www.artehistoria.com/v2/obras/2997.htm

6. APOTEOSIS DE HOMERO


https://encontrandolalentitud.files.wordpress.com/2012/12/jean_auguste_dominique_ingres_apotheosis_of_homer_1827.jpg?w=1176&h=899

Autor: J. Auguste Dominique Ingres
Fecha: 1827
Museo: Museo Nacional del Louvre
Características: 386 x 515 cm.
Estilo: Neoclasicismo Francés
Material: Oleo sobre lienzo

Una de las obras más impactantes de Ingres es la Apoteosis de Homero, en la que aparecen nada menos que 45 personajes alrededor del mítico poeta heleno. La escena se desarrolla en las gradas de un templo clásico presidiendo el conjunto Homero, cubierto con una túnica blanca y portando en su mano izquierda una vara. La Victoria alada - inspirada en Rafael - le corona y sentadas a sus pies encontramos las figuras que representan a la "Ilíada" - izquierda - y a la "Odisea". Junto a la "Iliada" destaca una figura con manto azul que sujeta de la mano a otro personaje: son Apeles y Rafael, demostrando así Ingres sus principales raíces artísticas. En la zona de la derecha encontramos a Fidias quien ofrece a Homero sus útiles de escultor y tras él se aprecia la cabeza de Miguel Ángel. Poussin y Molière - derecha - miran hacia el espectador y nos introducen en el conjunto. La escena no deja de ser bastante rígida, como la mayor parte de imágenes de este tipo. Sin embargo, el colorido que aplica Ingres en los trajes anima la composición. Para realizar esta obra precisó de colaboradores, contando con los pintores Armand Cambon y Prosper Debia, incluso con un arqueólogo. Ingres realizó más de 300 dibujos para ejecutar este excepcional conjunto.

Todos los personajes muestran su acatamiento a Homero y en este caso la intención de Ingres es obvia: declara la importancia del modelo clásico para toda empresa artística , tanto en el arte como en la literatura ; en tiempos antiguos al igual que en épocas modernas.


El cuadro es extraordinario por su absoluto rigor conceptual y cuidadosa ejecución.Como defensor capital del clasicismo y ferviente admirador de la Academia Francesa. Ingres intentó plasmar en esta obra lo mejor de su arte: cual era el estilo que consideraba más apropiado y qué temas eran lo suficientemente edificantes para exponerlos al público.