11.3.1.- RUEDAS O POLEAS
El principio de funcionamiento de las ruedas de fricción se fundamenta en que cuando dos superficies cilíndricas entran en contacto, aparece en ellas una fuerza que se llama fuerza de rozamiento tal que es capaz de producir el arrastre en la otra rueda.
Son necesarias dos ruedas: la rueda motriz o conductora que es la que lleva el movimiento y la rueda conducida .
Si ambas ruedas son iguales, girarán a la misma velocidad. Sin embargo, lo más probable es que sean de diferente tamaño y por tanto girarán a diferente velocidad. Ruedas más pequeñas giran más deprisa.
Los sistemas de poleas con correas son conjuntos de poleas o ruedas situadas a cierta distancia, que giran simultáneamente por efecto de una correa. Las poleas giran a la misma velocidad si tienen el mismo diámetro, pero no siempre es así con lo que poleas más pequeñas giran más deprisa.
Vamos a llamar:
- N1, velocidad de la rueda conductora o polea conductora en revoluciones por minuto (1rev= 1 vuelta)
- N2, velocidad de la rueda conducida o polea conducida
- D1, diámetro de la rueda conductora o polea conductora en mm
- D2, diámetro de la rueda conducida o polea conducida
Con esto podemos escribir la ecuación de transmisión para las ruedas de fricción y los sistemas de poleas, que será:
Los dos mecanismos de transmisión que hemos visto invierten el sentido de giro. Para mantener el sentido de giro, tendríamos los sistemas de ruedas de fricción interiores o sistemas de poleas con correa cruzada.
Ruedas de fricción interiores
En estos dos tipos de sistemas se verifica igualmente la ecuación de transmisión.
Última modificación: martes, 11 de agosto de 2015, 3:07 AM