1. Llamamos dialecto a cada una de las variantes geográficas de una lengua: así, por ejemplo, el andaluz es un dialecto del castellano.
2. También se emplea este término para hablar de una lengua, en referencia a la lengua de la que procede: podemos decir, por eso, que el gallego o el castellano (y otras lenguas, todas ellas llamadas románicas o romances) son dialectos del latín.