Un día por la mañana un niño llamado Hugo iba con su güiro, por el camino conoció a una cigüeña y decidieron formar un grupo para tocar juntos. Y así fue, Hugo tocaría el güiro y la cigüeña el tambor.
Hugo y la cigüeña se hicieron tan famosos que incluso tocaron en un espectáculo en la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela. Y es que la verdad tocaron súper bien y todo el mundo les adoraba.
Con su grupo ganaron tanto dinero que se compraron una casa súper moderna y una larguísima limusina.
Hugo Torres