EL CIEMPIÉS YE-YÉ
Tanta pata y ningún brazo.
¡Qué bromazo!
Se me dobla el espinazo,
se me enredan al bailar.
¡Qué crueldad!
Por delante y por detrás,
sólo patas nada más.
Grandes sumas
me ofrecieron,si futbolista prefiero
ser,
pero quiero ser cantor
y tocar el saxofón
con la pata treinta y dos
en medio de la función.